Cómo ganar visibilidad en Internet

Cada vez son más los negocios que, aunque en su naturaleza no les corresponde el ámbito digital, apuestan por tener portales en búsqueda de una mayor visibilidad. Esto puede deberse a un afán de incrementar ventas, consolidación de marca, realizar la función del negocio a través de Internet o simplemente promocionarse. Así se recurren a webs, redes sociales o blogs

Debemos comprender que no hay un método infalible para ganar visibilidad, no existe una maniobra que se adapte perfectamente a nuestro negocio y que nos lleve al mayor público y al mayor éxito. Se trata de una dirección, no de un destino, y es algo que puede impulsarse en distintas áreas. Lo que significa que podemos seguir distintos caminos y utilizar una variedad de herramientas para aumentar nuestra visibilidad y por tanto mejorar nuestro posicionamiento.

Estrategias y herramientas

Hablaremos a continuación de algunas de las estrategias que pueden acercarnos a nuestro público y por tanto a potenciales clientes. Conseguir una mayor visibilidad dependerá de cómo combinemos estas estrategias y la forma y el momento en que las pongamos en práctica.

-SEO

Trabajar en la optimización para motores de búsqueda puede llevarnos a ocupar las primeras posiciones en los buscadores. Las búsquedas son cada vez menos exhaustivas y más rápidas, por lo que es determinante el lugar en el que se puede encontrar nuestra web. Se trata del mejor camino para ganar visibilidad. Dentro de los parámetros SEO  podemos encontrar los siguientes aspectos para desarrollarlos:

  • Palabras clave, que lleven a los buscadores hasta nuestra página.
  •  Diseño triple AAA, que genere una experiencia agradable de navegación a los usuarios.
  • Tiempo en la web, es decir el tiempo que el usuario permanezca en nuestra página.
  • Actualizada, mantener nuestra web al día, ya sea a nivel interno como en los contenidos que se comportan.
  • Velocidad de carga, hemos de buscar siempre el mejor servicio de hosting para que el tiempo de espera en cada enlace sea el menor

-Contenido de calidad

Podría parecer evidente, pero es un ámbito que fácilmente se descuida, ya sea porque no se invierte el tiempo y trabajo adecuados o porque se desvaloriza al no corresponderse con la finalidad de nuestro negocio. La realidad es que ofrecer contenidos interesantes, bien estructurados, desarrollados y actualizados, tiene una relación directa con cómo el buscador y los usuarios de la página nos tratarán. 

-Redes Sociales

Este campo no deja de cambiar, ya sea por las constantes actualizaciones del funcionamiento e interfaz de las plataformas más populares del momento o por la aparición de nuevas redes competitivas. Así deberemos estudiar las distintas ventajas y desventajas de las redes para saber cómo comunicarnos en estas. Entendemos que redes como Youtube o Facebook, nos dan pie a un contenido diferente al de Instagram.

No todas las redes sociales se consumen de la misma forma de modo que tendremos que adaptar nuestros mensajes a ellas. Saber así si es más interesante un vídeo y la duración de éste, o una imagen y el diseño que tenga.

Otra opción a valorar es el crear un sentimiento de comunidad, si nuestro negocio se presta a ello. Generar un gancho que fideliza a los consumidores y los empuje a interactuar con nosotros. Y es que a través de las redes podemos mantener un contacto continuo con nuestros clientes  y si sabemos usarlas bien, lograremos un estudio de mercado continuo y actualizado.

Un potencial consumidor siempre se sentirá más seguro si tiene la oportunidad de ver el producto o servicio que quiere adquirir y de conocer las características de éste, que en algunos casos pueden reflejarse en las opiniones de otros consumidores. Debemos permitirle tener acceso a esta información.

Otro punto fuerte de la participación activa en redes sociales es la opción de ads que ofrecen. Con una pequeña inversión somos capaces de llegar a mucho más público, por eso hemos de conocer las diferentes opciones, puntos fuertes y contraindicaciones de estos anuncios pagados, para saber cual se adapta más al público que estamos buscando o a la promoción que realicemos.

-Blog

Existe un gran rechazo a los impactos publicitarios a través de anuncios, un mayor número de éstos no siempre es la solución. Es muy importante que nuestra web, además de ofrecer sus productos o servicios, cuente con un blog, donde se compartan contenidos de interés, cómo hemos mencionado en otra estrategia.  Muchos usuarios de Internet prefieren realizar ellos las búsquedas y comparaciones de forma activa, por tanto tenemos la oportunidad de invitarlos a la acción. Un blog no sólo coloca al usuario en una posición pasiva, también hace partícipe al usuario, lo que funciona como gancho para él y para otros.

-Influencer

El marketing a través de personas físicas, es algo que se ha actualizado estos días, pero que ha sido un recurso muy efectivo desde que existe la publicidad. Se trata de encontrar a la persona (reconocida o no) que sea capaz de transmitir los valores y la seguridad que pretendemos. No sólo se apoya en el prestigio que pueda denotar una celebridad a nuestro negocio, también puede ser una forma de lograr una identificación con los consumidores, que refuerza a otras de las estrategias para ganar visibilidad.

-SEM

Este punto se refiere al marketing para motores de búsqueda, que consiste en definir, elaborar y aplicar campañas a partir de palabras clave. De esta forma, una mayor inversión en SEM nos permite competir con otros negocios mejor posicionados. Una herramienta para esta estrategia sería Google Adwords

-Dispositivos móviles

La tecnología avanza y nuestra forma de relacionarnos con el mundo evoluciona con ella. Hoy en día es considerablemente superior la cantidad de acciones que realizamos a través de los dispositivos móviles, que han alcanzado la capacidad de suplir todas las operaciones que haríamos con un ordenador. Esto nos abre un montón de posibilidades, casi de forma impositiva si queremos llegar a nuestros potenciales clientes. De esta forma nuestro negocio deberá emprender caminos que nos lleven al bolsillo del público, ya sea mediante apps, que sean intuitivas y faciliten operar con nuestros servicios; o con una web responsive que se adapte a los distintos formatos de pantalla, favoreciendo la navegación en cada uno.

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