Es el término que emplean los usuarios de internet para buscar contenidos en los motores de búsqueda. Cuando introducimos una keyword, los motores de búsqueda nos muestran unos resultados. Pero ¿qué eficacia tiene estar en las primeras posisciones? Si empleamos una herramienta de eye-tracking comprobaremos que en un navegador como Google la zona con mayor indice de clicks se encuentra en la parte superior izquierda. A partir de la quinta posición en de resultados el tráfico es mínimo.
De ello dependen muchos factores, unos son internos y tienen que ver con la arquitectura y la configuración de nuestra página web, con su optimización. Otros factores son externos, como el número de gente que habla de nosotros, que enlaza nuestra web, o que nos recomienda.
Desde luego, uno de los elementos más importantes para posicionar una web es planificar un buen uso de keywords. Sin una buena estrategia de keywords nuestro proyecto no se posicionará. Y en este sentido tenemos que tener en cuenta, no solo a los motores de búsqueda sino también a los usuarios, que deben poder encontrar lo que buscan.
Para entender el proceso de indexación de contenidos tenemos que pensar en el funcionamiento de un robot. Para una web nueva, el robot de google puede entrar porque otra web nos ha enlazado a través de un comentario o enlace. También puede acceder a nuestra información porque hemos realizado una serie de proceso técnicos (un archivo XML) que lo ha facilitado.
Simplemente porque la hemos dado de alto en Google, en el buscador. El robot de Google entra así en nuestra web y actúa como una máquina: coger todos los enlaces de texto que encuentra y los va visitando, recoge esta información y se la lleva donde las procesará.
Cuando procesa esta información, el robot intenta categorizar de qué estamos hablando, como si de otro usuario se tratase, debemos tener en cuenta cómo se ve la información. Sólo se recogerá el texto del código en esta evaluación. Para poder ver como nos ha indexado Google, tecleamos en nuestra UTL en el buscador y añadimos la palabra «Cache» antes de la «www». Tendremos una visión de nuestra página, si pinchamos en «versión de texto» obtendremos una visión de lo que los motores de búsqueda indexan para trasladarlo a sus servidores. Según el texto que se encuentre en la web, la categorizará de una manera o de otra. Debemos recordar que sin keywords no posicionamos.
El primer paso para elaborar un listado es pensar cuál es el objetivo de nuestra web. Podemos definir palabras clave referidas a un mismo producto pero cuya longitud y concreción varíe. Por ejemplo:
Para ayudarnos a delimitar un objetivo podemos responder a las preguntas: ¿qué quiero posicionar? ¿dónde quiero posicionarlo? y ¿qué quiero conseguir?. Esclarecidos estos ámbitos podemos ayudarnos de herramientas como las que ofrece el propio Google para encontrar los términos más buscados en relación a aquellas palabras clave que propongamos. Herramientas como Google Trends, Google Adwords y Google Analytics, nos ayudarán no sólo a ver términos relacionados sino a valorar cuáles tienen la competitividad más alta.
La competencia puede servirnos para elaborar nuestro listado. Siempre hemos de estudiar el cómo se desenvuelven otros en el mercado, no sólo los que encabecen los buscadores y no sólo aquellos que pertenecen a nuestro mismo sector, cuanto mayor sea nuestro estudio, mayor probabilidad de éxito tendremos. Por ejemplo, ver que segmentan por género su público objetivo, es una buena idea para añadirla también al listado.
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