La forma de navegación en Internet ha cambiado en los últimos 10 años, del mismo modo que ha aumentado el número de usuarios y la heterogeneidad de estos. Del mismo modo que usuarios se adaptan a nuevas redes y medios, los portales digitales y comercios electrónicos se adaptan a las nuevas corrientes. Cada vez se realiza una mayor indagación y comparación antes de adquirir un producto o contratar un servicio. Ante la alta competitividad en la oferta incluso han surgido proyectos que basan su negocio en comparar y facilitar referencias. Una imagen positiva en Internet se ha convertido en un factor determinante a la hora de generar conversiones.
Es entonces cuando planteamos el concepto de valor de marca, ámbito que puede trabajarse de infinidad de formas pero que podemos resumir en como los vínculo emocionales que establecemos con clientes que han tenido una experiencia positiva con nuestro negocio. El valor de marca será en muchos casos nuestra carta de presentación ante aquellos usuarios que busquen referencias previas a establecer una relación comercial.
Debemos concebir este ámbito de nuestra comunicación como algo separado del marketing y la publicidad tradicional, aún manteniendo el mismo objetivo de fidelizar.
La usabilidad será un punto en el que no dejaremos de trabajar. Siempre pueden encontrarse formas de mejorar la experiencia del usuario. Una buena experiencia de usuario contribuye a conseguir recomendaciones directas o indirectas de nuestro negocio. Debemos aspirar a una web:
En este punto defendemos la idea de que hay que facilitar el acceso de los usuarios a una línea de comunicación a través de distintas vías, las cuales no deben quedar descuidadas. Hace unos años, el teléfono o el mail eran las únicas vías, y es posible que a día de hoy para muchos usuarios lo sigan siendo. No obstante, recibiremos tráfico de distintas procedencias y es conveniente facilitar una comunicación directa desde el máximo de puntos posibles:
Ofrecer estos medios y responder a ellos de forma rápida y que sirva de utilidad al usuario, no sólo va a contribuir a mejorar la experiencia, sino que nos abre muchas entradas por las que recibir feedback. Todo el reporte recibido nos ayudará a corregir debilidades y a potenciar nuestras fortalezas.
Hacer fuerza en generar contenido sobre una materia, puede convertirnos en referentes en dicho campo. A nivel de tráfico una comunicación centrada en contenido de calidad específico, mejorará el SEO Long Tail y con ello un mayor flujo de usuarios cualificados de nuestro sector. Siendo referentes estamos fomentando mayores conversiones y asegurando estar en esa lista de comparaciones y referencias de los potenciales consumidores de negocios similares al nuestro.
Es preciso definir nuestra identidad de marca, es decir aquellos aspectos que nos distinguen y en base a los que debemos escalarnos. Por un lado podemos encontrar la identidad visual, como en nuestros colores corporativos. Es importante mantener una estética acorde si queremos tener una imagen de marca sólida. De otra forma podríamos confundir a los usuarios y estaríamos perdiendo fuerza en el primer estímulo que se percibe.
También encontramos valor de marca en la parte de nuestra identidad comunicativa, la forma de comunicarnos en redes, por ejemplo, deberá tener una coherencia con el tono que usemos en Email marketing. El engagement se debe en gran parte a que los usuarios empatizan con nosotros, es importante que consigan identificarnos con unas ideas y valores.
En este punto destacaremos la importancia de tener presencia en líneas paralelas a nuestro negocio, como pudieran ser movimientos culturales o ecologistas. La constitución de alianzas y acuerdos estratégicos puede aportarle un valor a nuestra marca en la mente del consumido que vaya más allá de lo que en nuestra comunicación ordinaria somos capaces de transmitir.
El ámbito de estudio que nos competería para el valor de marca sería el Branding, que lo definiriamos como las estrategias que se siguen para construir o desarrollar una marca. Aunque esta no tiene tanta trayectoria en medios digitales, autores como Al Ries, consultor y profesional de Marketing, quien escribió junto con Jack Trout Las 22 leyes inmutables del marketing; han adaptado sus conocimientos a las nuevas tendencias y aportan base académica al paradigma de Internet. Así, Al Ries junto con su hija, Laura Ries, publicaron una adaptación del libro antes mencionado pero adaptándolo al branding en Internet. A continuación realizaremos un compendio de Las 11 leyes inmutables para la creación de empresas de Internet.
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