A la hora de crear un sitio web uno de los aspectos que debemos cuidar es nuestra interfaz, lo que podemos definir como estructura interna. Es un ámbito del diseño web que en ocasiones queda ensombrecido por otros aspectos tales cómo el SEO, y es que antes de preocuparnos en posicionar nuestra web en motores de búsqueda, tenemos que asegurarnos de generar una buena experiencia de usuario.
El diseño de la interfaz de usuario incluye seleccionar y ordenar los elementos de la ésta para permitir a los usuarios interactuar con la funcionalidad del sistema. El término que define el grado de aceptación por parte del público a nuestro sitio web, se conoce como usabilidad.
Nuestro objetivo es facilitar la usabilidad y la eficiencia tanto como sea posible. Algunos elementos comunes que se encuentran en el diseño de interfaces son los botones de acción, campos de texto, cajas de verificación, menús desplegables, ect. Una mala experiencia web puede hacer el usuario se frustre, y eso repercutirá en gran medida en nuestro posicionamiento. Debemos coordinar los distintos elementos de forma coherente para facilitar una interacción positiva. Se habla del aprendizaje del usuario, y es que de alguna forma en el mínimo tiempo posible debemos crear una curva de aprendizaje para el usuario, antes de que decida abandonar la web. Es de este modo, como una interfaz intuitiva, será siempre un acierto.
Los elementos de la página vienen determinados en función de la complejidad del proyecto y la cantidad y jerarquía de los contenidos de la misma. Así mismo existen una serie de tipologías que nos permiten clasificar algunos de los más comunes.
Aquí mostramos un esquema clásico de una web empresarial, en el que podemos ver algunos de los elementos de los que vamos a hablar.
La marca tiene la función de identificar la web, por tanto es un elemento identificativo básico que permite al usuario saber dónde se encuentra, asociar el contenido a la marca y distinguir las webs y las empresas con contenidos similares.
A nivel interactivo se le suele asociar la función de volver al inicio de la página.
El menú de navegación es otro elemento básico que aporta funcionalidad al diseño de una web. Normalmente se asocia a un índice de los contenidos más importantes de la página. Premite desplazarse por las secciones principales de la web.
La fecha es otro elemento de identificación estándar que comúnmente se utiliza para dotar de vigencia y actualidad los contenidos de una página. Cada vez con mayor frecuencia los usuarios buscan contenidos de máxima actualidad y se ha convertido en un elemento clave en portales, de información, vídeo, información personal…
Si la página está en varios idiomas el selector de idioma permite cambiar de uno a otro con el fin de que el usuario seleccione su idioma nativo o aquel en el que desea leer los contenidos.
Cada vez se valora en mayor medida la facilidad de dar con un contenido, por ese motivo la información que encontramos en una página web tiene que estar correctamente jerárquizada en función de su relevancia o bien para el creador de la web o bien para el usuario que accede a los contenidos.
Los destacados pueden ser tanto de servicios como de productos. Son el contenido esencial, más relevante, de la página.
Relativo a esta jerarquía, el término subdestacado deja claro que pueden coexistir varios niveles de importancia en cuanto al contenida, este sería el segundo nivel y no se aconseja superar los dos niveles, para no perder fuerza a nivel de impacto sobre el usuario.
La zona de contenido es uno de los elementos más relevantes a la hora de estructurar el diseño de una página web, se trata de la zona sobre la que se colocarán la mayor parte de los contenidos y está sujeta a factores como la cantidad de los contenidos (mucho o poco), su formato (imagen, vídeo, texto). A su vez puede estar sub estructurada, pero debemos asegurarnos que es adecuada al tipo de contenido que encontramos.
Los enlaces pueden acompañar al texto, estar dentro del texto, acompañar a una foto o un vídeo. Sirven para enlazar con otros documentos o ampliar una información y son la forma más común de navegar entre los diferentes bloques de contenido.
Los contenidos de una web se colocan siempre sobre un fondo, este puede ser de color plano, puede ser una imagen, unos grafismos, incluso un vídeo. Es importante no supeditar todo el contenido al fondo de la página y conviene tratar de no interferir en el acceso de la información conlocando un fondo que impida la correcta legibilidad o visualización del mismo.
El pie de la página es la zona sobre la que recae aquellos contenidos de menor importancia pero que deben aparecer. Un ejemplo podrían ser los créditos de la página, los datos de contacto, el copyright de los contenidos, el aviso legal…
Por supuesto los elementos de una página pueden ser muchos otros y aquí reside la riqueza del diseño y la versatilidad de una web. No es un formato estático, sino que puede albergar contenidos tan dispares como un vídeo, un texto, audio, modelos 3D, gráficos y fotografías.
Esa capacidad de integración ha favorecido el desarrollo de este medio, en el que se han roto muchas barreras en cuanto a limitaciones técnicas de formatos y soportes y hoy en días tiende a ser un medio que integra todos estos formatos y además permite interactuar con los mismos.
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